La Logística en la Agricultura
Lic. Raúl GarretaEl Silo Bolsa
Independientemente del negocio del que se trate, la eficiencia en la cadena de abastecimiento es fundamental para lograr la rentabilidad esperada. Algunas actividades pueden ser muy distintas a otras, aunque los conceptos logísticos aplicables tienden a ser siempre los mismos.
Hablemos del campo. Tradicionalmente, el productor agropecuario tiene pocas alternativas comerciales para tratar de maximizar el beneficio de su cosecha:
- Vender en pleno proceso de cosecha
Implicaría cargar los camiones para el comprador mientras se levanta la producción. Es casi una entrega directa de fábrica a cliente. De esta forma se ahorran gastos por minimizar los movimientos y transportes de la mercadería pero habitualmente en cosecha, los precios tienden a ser bajos y el costo de transporte muy alto al ser importante la demanda de camiones en ese momento.
- Realizar operaciones de cobertura
Por el tema del precio, podría realizar operaciones de cobertura para los mercados futuros, con anterioridad al levantamiento de la cosecha. La idea es aprovechar potenciales alzas en el mercado de los precios esperados al momento de cosecha y fijar a esos precios parte del volumen esperado. Es como sacar un seguro de precio cuando éste resulte atractivo. La variante es muy común en mercados internacionales, pero los productores argentinos ven esta operación (que además tiene cierto costo) con cierto riesgo “argentino” que se considera muchas veces mayor al riesgo de no hacerlo y esperar precios de cosecha.
- Guardar los granos en silos propios
Sería a la espera de precios más convenientes. La instalación de estructuras de almacenaje permanentes (silos de metal, celdas para descarga, elevadores de granos, etc.) no está al alcance de la mayoría de los productores debido a la alta inversión inicial requerida y a la falta de créditos accesibles, similar a lo que ocurre a cualquier empresa para tener su depósito o C.D. propio
- Guardar los granos en empresas de almacenaje
Esto implica pagar a terceros por el almacenaje, cuidado de los granos más los movimientos de entrada y salida. El costo es alto mientras se espera mejores valores de mercado para vender.
La aparición del “silo bolsa” es una suerte de regalo del cielo para muchos productores y desafía todos los paradigmas pre-existentes. Son bolsas plásticas enormes que vemos desde la ruta, de varias decenas de metros, por lo general de color blanco y que yacen sobre los campos.
La mayor ventaja que los productores encuentran en el uso del silo bolsa, es que es un sistema económico y de baja inversión. Se puede comprar las bolsas contratando el embolsado a prestadores de este servicio logístico.
Cuando apareció el silo bolsa en el mercado, mucha gente descreyó de su potencialidad debido a la imposibilidad de fumigar, airear y mantener en buenas condiciones los granos mientras están almacenados. Pero el concepto es distinto. La técnica asociada a las bolsas plásticas implica guardar los granos secos en forma hermética donde el proceso respiratorio de los integrantes bióticos del granel (granos, hongos, insectos, etc.) consume el oxígeno (O2) generando dióxido de carbono (CO2). La constitución de esta nueva atmósfera, rica en CO2 y pobre en O2, suprime, inactiva o reduce la capacidad de reproducción y/o desarrollo de insectos y hongos, como así también la propia actividad del grano, facilitando su conservación.
Como sabemos, siempre una buena logística ayuda a reducir problemas y mejorar la rentabilidad del negocio.